Reporte de lectura
Capitulo IV. El conocimiento de los mara'akate.
El conocimiento se construye en torno a dos tipos de
paradigmas más compartidos por una comunidad: el filosófico, que plantea de
modo específico los acertijos a resolver y el sociológico, que incluye las creencias,
valores y técnicas. Tales paradigmas se encuentran dentro de todas las
comunidades –incluidas en ellas los grupos de científicos-, y son específicas
para cada una.
Con respecto a la medicina loca, <<el
costumbre>> aparece en contienda clara como explicación alternativa a la
biomedicina para la enfermedad; el mara’akame es llamado cuando un parto se dificultaba o un padecimiento se iba
haciendo crónico. Aunque llegaron a apreciar las vitaminas, leche, suplemento
nutricional o alimento de otro tipo, la <<curada del mara’akame>>
se veía como esencial.
La definición y nombre de la enfermedad dentro de la
medicina huichola se basa en la capacidad del mara’akame para ver con precisión
que es lo que sucede en el cuerpo del paciente.
El camino del mara’akame es difícil, porque aquellos que
establecieron el contacto con quien inicia su camino como mara’akame exigen a
cambio una serie de condiciones. En primer lugar, se obligan las vivistas por
cinco años al lugar donde se produjo la primera revelación, lo que implica
abandonar a su familia y los quehaceres cotidianos. También piden que no se
coma sal ni se le use de ninguna manera antes de poco después de que se reciben
<<los regalos>>; entre los regalos que se entregan a los mara’akates
para que actúen entre los huicholes, está el conocimiento revelado. Todos los mara’akates son
<<cantadores<<. Es decir, trasmisores del conocimiento recibido
sobre la historia mítica de los huicholes.
Finalmente el mara’akame es un mediador entre el organismo
individual y los kakau’yarixi de quienes se dice es el portavoz. De esta
relación se desprende una línea de poder e influencia sobre la vida de la comunidad
que ejerce en el desempeño de sus funciones como médico y cantador.
FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P. 57-92

9.9 Existe un error en la referencia bibliográfica (Comer y no Xomer) Excelente síntesis, sigue adelante con tus excelentes participaciones
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