martes, 24 de marzo de 2015

Medicina y Antropología Social de Ackerknecht

Capitulo II. Cultura y medicina entre los cheyenes, los dobu y los tonga.
Los cheyenes son una tribu típica de las llanuras. La guerra es la actividad en que ellos sienten con más fuerza el pulso de la visa, su valor y su belleza. Naturalmente, su <<guerra>> es muy distinta de la nuestra; una guerra entre pequeños grupos –guerras de salón- casi una guerra entre individuos, en la que rara vez implican los bandos y mucho menos la tribu entera. En ocasiones uno manifiesta con más claridad su estilo de vida mediante su estilo de morir.
Una de las grandes dificultades en el estudio del saber indio es el amplio uso de la palabra <<medicina>>, a la que le faltan concepciones claras, y que comprende conceptos como el de felicidad, así como los de magia, costumbre, personalidad, Dios, etc. Eso sería imposible con los cheroquis donde <<la principal necesidad para una religión se encuentra en la existencia de enfermedad y la principal empresa es su erradicación>> La diferencia entre los cheyenes y las otras tribus no parecen basarse en razones objetivas. A juzgar por sus drogas para la tos, dolor de barriga, dismenorrea, dolor de cabeza, hiedra venenosa, no parece que las enfermedades les sean desconocidas Es obvio que los cheyenes tienen un tipo de medicina, sin embargo practican relativamente pocas medidas protectoras.  El tratamiento es a base del típico <<pequeño ceremonial>> cheyene; la cirugía es casi desconocida, pero la capacidad del indio americano para recuperarse de las heridas es extraordinaria y esa parece ser la base de las muchas historias cheyenes de muertos <<milagrosamente>> resucitados.
Los dobu son <<massims>> es decir, melanesios papús orientales, que viven en pequeñas islas volcánicas del grupo de las D’Entrecasteaux, al norte de Nueva Guinea oriental. Su dieta es más bien pobre, siendo su base la batata, si bien practican algo de pesca, matan algún cerdo, tienen algunos árboles de sagú, plataneros, cocoteros y de betel.
Cuando nos preguntamos por la medicina de los dobu apenas hay que decir, como la enfermedad es la principal mágica, como toso pelean entre sí con la magia y los encantamientos productores de enfermedad, como necesariamente entre los dobu el hechicero es también el sanador, no hay hombre-medicina entre ellos ni lugar especial donde administrar la medicina. La enfermedad (y la <<medicina>> están en cualquier parte. La muerte por vejez o por accidente no es aceptada por los dobu. Todo mal, enfermedad o muerte se atribuye a los celos y engendra recriminación.
Los tonga son una tribu de habla bantú, que viven alrededor de Lourenco Marques y que cuentam con unos 750.000 habitantes. El más solemne juramente de los tonga es el que se hace con tierra.

La enfermedad o bien es una de las situaciones misteriosamente peligrosas en la vida de los tonga o es el resultado de una situación tabú. Los tonga han sido objetivo de burlas por dar nombre a unas pocas enfermedades y llamar al resto por el órgano afectado. El diagnostico de obtiene echando los huesos así como las prescripciones de oraciones y sacrificios. No hay encantamientos. El elemento central de la terapéutica tonga es la medicina, una mezcla de drogas y otras sustancias mágica. La medicina se da por Dioses pero su elemento activo parece una especie de fuerza mística, purificadora designada con términos como <<moya>>

Medicina y Antropología Social de Ackerknecht

Capitulo I. Medicina primitiva: Aspectos característicos.
Uno de los aspectos más importantes de la medicina primitiva es las farmacopea (pharmacopoeia) de la mayoría parte de las tribus primitivas. Excepto en unas pocas regiones como el Artico y Melanesia, donde el conocimiento de los fármacos se ha desarrollado muy poco, es de un valor medicinal indudable la asombrosa cantidad de hierbas, cortezas y raíces usadas por os nativos; cantidad que está muy por encima de la probabilidad matemática del muestreo.
Es cierto que todas las sociedades humanas, primitivas o civilizadas, padecen enfermedades. La enfermedad es más vieja que el hombre. Uno de los problemas vitales y básicos con los que se enfrenta cada sociedad. Y toda sociedad humana conocida desarrolla métodos para tratar la enfermedad, y entonces crea una medicina. Pero la actitud hacia la enfermedad y los métodos de luchar contra ella varían enormemente en las distintas tribus primitivas.
Estamos habituados a considerar la enfermedad como un fenómeno puramente biológico y a la medicina como una especia de reacción refleja hacia ella. Uno de los rasgos comunes de la medicina primitiva, que la hace bastante diferente de la nuestra, es el papel social que desempeña la enfermedad y la medicina en la sociedad primitiva. Es obvio que también en nuestra sociedad la enfermedad es un problema social. Nuestra sociedad crea formas organizadas para luchar contra la enfermedad, formar médicos, prevenir epidemias, das alojamientos sanos, etc. Pero esto no es a lo que el autor se refiere. En el último extremo, la enfermedad para nosotros no es un problema moral sino biológico e individual.
La enfermedad, en muchas sociedades primitivas, es la sanción social más importante. La medicina primitiva posee un elemento moral que está casi ausente en la nuestra. <<Ve en paz, paga tus deudas, abstente de adulterio y así te protegerás a ti y a tu familia de enfermedad>>. Es posible, pues tratar la enfermedad calmando a las personas ofendidas. En cierto modo, la enfermedad considerada como una consecuencia directa del comportamiento social personal, tiene más sentido para el hombre primitivo que pueda tenerlo para el paciente de nuestra sociedad.
Se puede afirmar sin riesgo como una característica general más de la medicina preventiva que es primariamente mágico-religiosa, utilizando unos pocos elementos racionales.
Lo irracional no conlleva a la ineficacia y, con todas sus peculiaridades, la medicina primitiva que,  entre paréntesis, en términos de espacio y tiempo cubre mayor campo que el de nuestra medicina científica, parece haber cumplido sus propósitos más o menos satisfactoriamente.


Medicina y Antropología Social de Ackerknecht

Capitulo IV y V.

Los primitivos generalmente le temen muchos a las disecciones por las mismas razones místicas (temor a tener que vivir mutilados en el mundo de los muertos, miedo a la impureza ritual, etc.) que les impide desarrollar cualquier cirugía pese a su gran destreza manual.
La cirugía y sus paradojas
Hablar de <<cirugía primitiva>> es una de esas arbitrariedades hasta cierto punto inevitable si tratamos de analizar fenómenos primitivos para entender mejor nuestros propios procesos culturales y que son justificables en la medida que somos conscientes de su carácter arbitrario.
No hay ningún informe acerca de ninguna tribu que de una manera u otra, no trate las heridas. Hierbas o raíces, a menudo con cualidades astringentes o desinfectantes, se aplican a las heridas en forma de polvos, infusiones o emplastos. En casos menos frecuentes se usan materiales de animales, como insectos pulverizados o estiércol de vaca.
El tratamiento de las fracturas en los pueblos primitivos parece más activo que entre nosotros. Comienzan a dar masajes relativamente pronto. El tratamiento de las fracturas es objetivamente eficaz, esta penetrado de elementos mágicos.
Existen cuatro técnicas para la sangría entre las culturas primitivas: la escarificación, la aplicación de ventosas, la venisección y las sanguijuelas.
Los informes sobre las tribus con más sentido quirúrgico de América, África y Oceanía insisten en la ausencia de amputaciones, estas son más comunes donde la naturaleza ha preparado el procedimiento al congelar los miembros (entre los esquimales y los Chippewa).
La amputación de los dedos por razones rituales en los indios de América del Norte y del Sur es bien conocida. Esta costumbre está todavía más extendida en África y Oceanía. Después de los dedos, los genitales ofrecen un objetivo adecuado al celo religioso.

La cirugía primitiva es muy pobre en logros y en calidad; esta presupone una considerable habilidad manual. Pero muchos primitivos muestran tal habilidad y a pesar de ello, son muy malos cirujanos. 

viernes, 6 de marzo de 2015

Diario de Campo

26 de febrero 2015
 4:26 pm.

San Luis Potosí, SLP

El día de hoy sonó la alarma de mi celular a las 4:30am, desperté con ganas de volver a dormir y entonces me puse de pie, encendí la luz con cuidado de pisar mi extensión que regularmente está cruzando mi habitación estorbando (y que aun así no quito) para no lastimarme el pie; la encendí y enseguida me arrepentí de haberlo hecho y cerré mis ojos por reflejo. Me decidí a continuar con mi tragedia de día así que me puse unas pantuflas y salí del cuarto hacia el baño, me bañe, hacía frío. Cuando termine, regrese a la habitación y colgué las toallas para que se secarán, después cuando había terminado de cambiarme salí de nuevo encendí el pc puse alguna canción, perdida fue la elegida, y luego fui a la cocina, tome un plato y una cuchara, elegí zucaritas, las vacié en el plato y les puse leche, luego me las comí mientras veía alguna tontería en youtube (no recuerdo cual), miré la hora y tenía veinte minutos antes de salir, así que fui, desperté a papá y mientras el se ponía los zapatos, fui a lavarme los dientes al baño. Cuando termine regrese al pc y comencé a guardar mis libros en la mochila, y saqué otros más que no necesitaba este día. Papá me aviso que estaba listo así que apague el pc, tome mi mochila, agua y salí de casa con papá camine un par de cuadras, llegue a la parada del camionsito que me deja cerca de la escuela, espere un par de minutos y exactamente a las 5:38 llegó, me despedí de papá recordándole la hora en que volvía y me subí, le dije “buenos días al conductor” pagué, pasé el torniquete, tomé el mismo asiento de siempre, segundo de la izquierda junto a la ventana… Y así pasan 50 minutos, he pasado por lo mismo de siempre, Periférico, Boulevard, Salvador Nava, Himno Nacional, finalmente tengo que bajarme frente a una pequeña plaza comercial que ahora que me doy cuenta no tengo idea como se llama, me paro de mí no tan cómodo asiento, camino a la parte trasera, toco el timbre, desciendo por las escaleras y cruzo la calle, camino tres cuadras y llego a la peor parte del día ¡Si la peor parte, más que salir hasta las 5 de la tarde clase!, ¡intentar cruzar la lateral del puente!... Aunque ha sido fácil llegue temprano y no había muchos coches, y así estaba a las 6:40 en el salón de clase, esperando a la doctora de fisiología. De ahí no paso mucho, tuvimos tres horas de fisiología y como siempre no entendí ni pio de lo que la doctora nos decía ¿Por qué tiene que volver todo tan complicado?, al terminar la clase, salí al barandal a hacer lo mismo que hago cuando no tengo nada que hacer: mirar a la gente, o a la persona que me gusta, o a la que me cae mal, todo depende de mi estado de humor. Tuvimos clase de microbiología a las 12 y debíamos dar el seminario mi equipo de trabajo y yo, además de alimentarlos con carlota como soborno para intentar que nos prestaran atención; como siempre la exposición fue demasiado buena J. Tuvimos después clase de salud pública con una de mis doctoras favoritas y hemos hablado acerca del riesgo que implica para los profesionales de salud estar en contacto con agentes potencialmente infecciosos. Terminamos las clases a la 1, fuimos a casa de <<anónimo>> como siempre a que nos alimentará, y pasamos ahí cerca de una hora y media haciendo nada, literalmente ¡Nada!, unos minutos antes de las tres volvimos a la escuela para nuestra tan amada y esperada ¡Clase de antropología!, la clase fue sobre cómo elaborar este útil diario de campo… La clase termino a las 5 (y yo no terminé nada de mi diario) tuve que quedarme una hr más en los sillones de la escuela mientras llegaban por mí, en ese rato iba inicialmente a estudiar o terminar trabajos pendientes, pero termine en el chisme con una amiga que se me cruzó, mi hermana me marco a las 6:15 (Señal de que llegó) y bajé corriendo las escaleras con cuidado de no partirme la cara al hacerlo. Subí al coche, y salude a mi sobrina (si, antes que a mi hermana) que había salido de su clase de ballet, me platico que le fue genial y luego entonces, mi hermana condujo a casa, Salvador Nava, Carretera México, y llegamos 20 minutos después a casa, estaciono su coche frente a su casa que queda a un lado de la mía, me bajé y camine en dirección a casa. Salude a mi papá y le pregunté por la comida, cené de forma muy deliciosa ¡Moría de hambre!, como siempre, puse a cargar mi celular, y prendí el pc un rato, me puse en Facebook (si, en lugar de hacer mis tareas, estudiar o hacer algo de provecho). Cuando eran pasadas las 7, me puse a planchar mi uniforme, llené mi bote de agua y desconecte mi celular, apagué el pc, fui con papá, platicamos un rato sobre porque Dios nos ama, le pregunté a mi hermana como le fue el día y emprendí mi camino a la cama, eran pasadas las 8, me aseguré que mi alarma estuviese a las 4:30am y me dormí. 

Capitulo II.

Cultura y medicina entre los cheyenes, los dobu y los tonga

Los cheyenes son una tribu típica de las llanuras. La guerra es la actividad en que ellos sienten con más fuerza el pulso de la visa, su valor y su belleza. Naturalmente, su <<guerra>> es muy distinta de la nuestra; una guerra entre pequeños grupos –guerras de salón- casi una guerra entre individuos, en la que rara vez implican los bandos y mucho menos la tribu entera. En ocasiones uno manifiesta con más claridad su estilo de vida mediante su estilo de morir.
Una de las grandes dificultades en el estudio del saber indio es el amplio uso de la palabra <<medicina>>, a la que le faltan concepciones claras, y que comprende conceptos como el de felicidad, así como los de magia, costumbre, personalidad, Dios, etc. Eso sería imposible con los cheroquis donde <<la principal necesidad para una religión se encuentra en la existencia de enfermedad y la principal empresa es su erradicación>> La diferencia entre los cheyenes y las otras tribus no parecen basarse en razones objetivas. A juzgar por sus drogas para la tos, dolor de barriga, dismenorrea, dolor de cabeza, hiedra venenosa, no parece que las enfermedades les sean desconocidas Es obvio que los cheyenes tienen un tipo de medicina, sin embargo practican relativamente pocas medidas protectoras.  El tratamiento es a base del típico <<pequeño ceremonial>> cheyene; la cirugía es casi desconocida, pero la capacidad del indio americano para recuperarse de las heridas es extraordinaria y esa parece ser la base de las muchas historias cheyenes de muertos <<milagrosamente>> resucitados.
Los dobu son <<massims>> es decir, melanesios papús orientales, que viven en pequeñas islas volcánicas del grupo de las D’Entrecasteaux, al norte de Nueva Guinea oriental. Su dieta es más bien pobre, siendo su base la batata, si bien practican algo de pesca, matan algún cerdo, tienen algunos árboles de sagú, plataneros, cocoteros y de betel.
Cuando nos preguntamos por la medicina de los dobu apenas hay que decir, como la enfermedad es la principal mágica, como toso pelean entre sí con la magia y los encantamientos productores de enfermedad, como necesariamente entre los dobu el hechicero es también el sanador, no hay hombre-medicina entre ellos ni lugar especial donde administrar la medicina. La enfermedad (y la <<medicina>> están en cualquier parte. La muerte por vejez o por accidente no es aceptada por los dobu. Todo mal, enfermedad o muerte se atribuye a los celos y engendra recriminación.
Los tonga son una tribu de habla bantú, que viven alrededor de Lourenco Marques y que cuentam con unos 750.000 habitantes. El más solemne juramente de los tonga es el que se hace con tierra.
La enfermedad o bien es una de las situaciones misteriosamente peligrosas en la vida de los tonga o es el resultado de una situación tabú. Los tonga han sido objetivo de burlas por dar nombre a unas pocas enfermedades y llamar al resto por el órgano afectado. El diagnostico de obtiene echando los huesos así como las prescripciones de oraciones y sacrificios. No hay encantamientos. El elemento central de la terapéutica tonga es la medicina, una mezcla de drogas y otras sustancias mágica. La medicina se da por Dioses pero su elemento activo parece una especie de fuerza mística, purificadora designada con términos como <<moya>>

Capitulo I.

Medicina primitiva: Aspectos característicos.
Uno de los aspectos más importantes de la medicina primitiva es las farmacopea (pharmacopoeia) de la mayoría parte de las tribus primitivas. Excepto en unas pocas regiones como el Artico y Melanesia, donde el conocimiento de los fármacos se ha desarrollado muy poco, es de un valor medicinal indudable la asombrosa cantidad de hierbas, cortezas y raíces usadas por os nativos; cantidad que está muy por encima de la probabilidad matemática del muestreo.
Es cierto que todas las sociedades humanas, primitivas o civilizadas, padecen enfermedades. La enfermedad es más vieja que el hombre. Uno de los problemas vitales y básicos con los que se enfrenta cada sociedad. Y toda sociedad humana conocida desarrolla métodos para tratar la enfermedad, y entonces crea una medicina. Pero la actitud hacia la enfermedad y los métodos de luchar contra ella varían enormemente en las distintas tribus primitivas.
Estamos habituados a considerar la enfermedad como un fenómeno puramente biológico y a la medicina como una especia de reacción refleja hacia ella. Uno de los rasgos comunes de la medicina primitiva, que la hace bastante diferente de la nuestra, es el papel social que desempeña la enfermedad y la medicina en la sociedad primitiva. Es obvio que también en nuestra sociedad la enfermedad es un problema social. Nuestra sociedad crea formas organizadas para luchar contra la enfermedad, formar médicos, prevenir epidemias, das alojamientos sanos, etc. Pero esto no es a lo que el autor se refiere. En el último extremo, la enfermedad para nosotros no es un problema moral sino biológico e individual.
La enfermedad, en muchas sociedades primitivas, es la sanción social más importante. La medicina primitiva posee un elemento moral que está casi ausente en la nuestra. <<Ve en paz, paga tus deudas, abstente de adulterio y así te protegerás a ti y a tu familia de enfermedad>>. Es posible, pues tratar la enfermedad calmando a las personas ofendidas. En cierto modo, la enfermedad considerada como una consecuencia directa del comportamiento social personal, tiene más sentido para el hombre primitivo que pueda tenerlo para el paciente de nuestra sociedad.
Se puede afirmar sin riesgo como una característica general más de la medicina preventiva que es primariamente mágico-religiosa, utilizando unos pocos elementos racionales.
Lo irracional no conlleva a la ineficacia y, con todas sus peculiaridades, la medicina primitiva que,  entre paréntesis, en términos de espacio y tiempo cubre mayor campo que el de nuestra medicina científica, parece haber cumplido sus propósitos más o menos satisfactoriamente. 

Capitulo II.

“Es mejor tener pocos”. Las decisiones de las mujeres nahuas respecto a la planificación familiar. 

A raíz de las políticas que planteaban que la “sobrepoblación” era la causa principal de la pobreza e inestabilidad en el Tercer mundo (Ehrlich, 1968; Mamdani, 1972) y que el control de la natalidad era importante para el “desarrollo” (Pearce, 1995), el gobierno mexicano ha fomentado la planificación familiar desde la década de los sesenta del siglo XX.
El concepto que se tiene normalmente de los pueblos del Tercer Mundo es que tienen demasiados hijos. Esta percepción da forma a las interacciones entre los doctores, las enfermeras y las mujeres que acuden a los centros de salud y hospitales. La opinión médica es que para proteger a las mujeres de su elevada fertilidad de les debe alentar a practicar la planificación familiar y la anticoncepción para llevar una vida más plena, disfrutando de su sexualidad recién encontrada sin la consecuencia de tener hijo.
Cuando las mujeres deciden utilizar un método anticonceptivo, el personal biomédico les informa sobre los distintos métodos y se asegura de que la mujer utilice el método adecuado a su fase de vida y estado de salud. Sin embargo, algunas mujeres no están tan contentas con e uso de los anticonceptivos, opinan que es problemático acudir regularmente al centro de salud para obtener píldoras o inyecciones porque tienen mucho trabajo en casa.
La relación entre hombre, mujer y anticonceptivo se vincula de nuevo con el tema de la elección para las mujeres. A pesar de que algunas de ellas están interesadas en la anticoncepción y preferirían controlar el número de hijos, no pueden tomar una decisión de usar algún anticonceptivo si su esposo no lo permite.
La política del gobierno mexicano supone realizar un proceso de consentimiento informado previo a la anticoncepción o esterilización (Secretaría de salud, 2002). En el caso de la anticoncepción, el consentimiento se da de manera informal y verbal; para la esterilización debe firmar un formato de consentimiento informado.


Capitulo III.

“No sé si los aires ven con coraje que voy a hacer curaciones” Misión del curandero, sus desafíos y peligros según los nahuas de la Huasteca hidalguense. 

Los curanderos juegan un papel muy importante en la vida social y religiosa de las comunidades indígenas; guardan y cultivan elementos de cohesión e identidad de su grupo.
El municipio de Huazalingo se localiza en el norte del estado de Hidalgo, en la parte alta de la Huasteca Hidalguense, al pie de la Sierra Madre Oriental, región hidrológica Pánuco y cuenca del Moctezuma, subprovincia del Carzo Huasteco, la parte más abrupta y escarpada de la sierra.
En una definición amplia, el curandero es un tipo de médico y por consiguiente su misión es luchar contra la enfermedad y restablecer la salud de sus pacientes. Sin embargo, la noción del curanderismo en las comunidades nahuas se relaciona de manera insoluble con todas las esferas de la vida física y espiritual.
Los curanderos se distinguen entre ellos por las formas de diagnosis y por la especialización de sus métodos para curar. Cada uno se siente más competente en algún ramo, mientras que existen otras esferas a las cuales nunca se dedica.
No hay que olvidar que la habilidad de curar es un “don”, un obsequio; por lo mismo, alguien tuvo que otorgar tal competencia y sensibilidad. Dichos donadores son los llamados Señores del Cerro, Tepenseñores, que viven en las cuevas del cerro que domina la cuidad.
Independientemente de las competencias y del esfuerzo de los curanderos, la muerte es un destino inevitable. Los decesos se anuncian por medio de muchos fenómenos de la naturaleza y por animales considerados como brujos. 

jueves, 12 de febrero de 2015

Ejercicio etnográfico

Observación de las personas al rededor 
Podemos observar desde este punto a mucha gente, caminando hacia la puerta de salida, otros cuantos entrando, las que salen lucen más contentos que los que entran.
Hay chicos jugando ping pong, muy entretenidos, corriendo de un lado a otro tratando de alcanzar la pelota, y cuando no lo logran corren rápido tras ella.
A mi izquierda un par de chicos, bueno un chico y una chica, se saludad y besan demostrándose su amor, parecen felices, él no quiere dejarla ir.
Hay personas subiendo y bajando escaleras con destino hacia su salón o la cafetería. Muchos otros caminan en parejas hablando y riendo; un par de dirigen a control escolar, buscando al mismo tiempo algunos papeles en sus mochilas.
Pasan también algunos profesores, caminando con pinta de malas personas, como el DR. Muñiz que siempre viene muy “trajeado” pero con cara de malhumorado, como si hubiera tirado su café sobre sí mismo. Hay otro profesor,  vestido de traje que no deja de dar vueltas por los pasillos, para ser específicos por el segundo piso, como si no encontrara el salón al que debe dirigirse, aunque finalmente parece ser que el lugar que buscaba era el baño. J
Hay un par de chicas sentadas en un sillón azul, frente a control escolar, se hablan en ocasiones, mirando de reojo a uno que otra chico… y chica, que pasan cerca de ellas, aunque la mayor parte del tiempo la pasan mirando su móvil.
Veo un grupo de chicos también acomodados en medio circulo gracias a los sillones, dos son pareja (o eso parece) ríen mucho y hablan bastante alto, acerca de sus exámenes y fechas de cuando tienen que entregar sus tareas, todos parecen cansados pero aun así sonríen como si fueran felices.
Hay al fondo en la sala de espera de la clínica San Francisco un chica, luce aburrida (la comprendo) está muy sola pero aún así no ha mirado su móvil en ningún momento… olvídenlo, acaba de hacerlo.
Pasaron un par de personas atrás de mí, ella intentaba convencerlo de que se inscribiera a esta “apreciable” universidad, aunque él no parecía muy convencido, se dirigieron a la biblioteca.
Los chicos que jugaban dejaron de hacerlo, ahora acomodan los sillones para sentarse a platicar, se lanzan sus chamarras mutuamente a la cara.
El profesor de traje sale del baño, pero regreso bastante pronto a él, y la chica de promoción deja a su “presa” en la biblioteca y ella camina de regreso.



Sierra Huichola

Reporte de Lectura
Capitulo VII. Conflicto en la similitud de explicaciones
Para algunos visitantes los nuevos hábitos de los pobladores de Tuxpan son un indicio de que la cultura huichola ha iniciado su desintegración en los núcleos poblacionales mayores. Los investigadores Commarof (1992) han designado a este efecto como <<imposición de imperio>>. Pero aun así no debemos olvidar que los huicholes a pesar de siglos de integración siguen manejando el discurso de una identidad propia y enfatizan su diferencia y el respeto que debe tenerse a su modo de vida, especialmente a su <<costumbre>>, el cual se menciona como el argumento central para la especificidad de identidad que el grupo se da a sí mismo.

Así como hay cambios que pasan prácticamente sin notarse, hay algunos que tienen hondas repercusiones. Como se ha mostrado en este libro, desde el manejo pragmático con que se integra el uso de televisores, grabadoras, inyecciones, vitaminas y alimento, no hay razón para que se presenten conflictos con los pobladores, los cuales tampoco de originan en la aceptación de la explicación biomédica,  porque esta deja de lado el <<otro cuerpo>> atendido por el mara’akame. Sin embargo, se han presentado conflictos ante las ofertas de proyectos y de curación alternas a la medicina local.

La alopatía, precisamente por su apego a una explicación biológica de la salud y la enfermedad y su claro deslinde con lo que los mara’akate designan como el <<otro cuerpo>> es, en sí misma, una presencia hasta cierto punto inocua para la práctica de la medicina local. Pero, como se ha mencionado, el agente portador de este conocimiento no es de ninguna manera un ente de conocimiento puro ni lo son sus prescripciones.

<<El costumbre>> constituye prácticas, no ideas para explicar, por lo tanto, la alteración de hábitos puede llegar a hacer inefectivo el conocimiento que lo explica por la falta de correspondencia con la realidad.


Para terminar, en coincidencia con Englund consideramos que <<la magia no debe ser estudiada como un índice de determinados soportes estructurales ni como regulador funcional del equilibrio social, sino como un argumento en el cual participan múltiples voces>> (1996:257)




FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P.265-300

Sierra Huichola

Reporte de lectura
Capitulo VI. Viejos y nuevos encuentros.
Creación de contextos

Los huicholes son un grupo social cuyas mezclas e influencias con otras etnias pueden rastrearse hasta mucho antes de la conquista. Después de ella, han estado en continuo contacto con la dinámica nacional, siendo el más novedoso de estos la entrada de los programas institucionales.

El estilo de vida de los habitantes de Tuxpan, como centro concentrador de población, no difiere grandemente de los caseríos dispersos, pero tiene una característica central que diferencia su forma de alimentación de la del resto: aquí el ingreso económico es seguro y permanente por los empleos de diversas instituciones. La capacidad de consumo de estos trabajadores desarrolla una red de tiendas, venta de comidas, y servicios diversos.

Lock y Lindenbaum (1993:xi), explican que a simple vista parecería que las críticas de los antropólogos acerca del dominio de la biomedicina sobre las terapias locales, es precisamente hacia la primera o hacia la <<ciencia>>, pero en realidad estas son estaciones de una ruta hacia la meta más distante, una identificación de los procesos a través de los cuales las voces dominantes y las formas institucionales llegan a ejercitar su control, ya que como dicen ellos, la cuestión no está en demostrar que el mundo es significativamente construido por los individuos en cualquier sociedad, sino en cómo los individuos dan corporeidad y llegan a aceptar como natural un mundo que es construido de manera desproporcionada por aquellos en las posiciones de poder. 



FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P. 231-264

lunes, 2 de febrero de 2015

Sierra Huichola

Reporte de lectura
Capitulo V. El poder de <<el costumbre>>

En la región de Tuxpan hay alrededor de 25 mara’akate ya formados. Se encuentran diseminados en las diversas zonas donde habitan los linajes a que pertenecen.  Los mara’akate son varones cuya edad sobrepasa los 50; algunos manejan el español con dificultad; ninguno  sabe leer y escribir puesto que la instalación de las escuelas en la sierra los encontró como adolescentes o adultos jóvenes. La mayoría están sanos a excepción de uno que sufre alcoholismo, otro que tiene carnosidades en los ojos y uno más con artritis reumatoide.  No todos tienen el conocimiento completo para ser cantadores o terapeutas.
Junto a su función como terapeutas y cantadores los mara’akate de desenvuelven en su vida personal casi como cualquier otro huichol, y sus preocupaciones ordinarias son semejantes a las de todos los demás.

La autoridad del mara’akame dependen en parte de su función como tal, pero son las decisiones y estrategias para crearse una posición las que les dan su papel ante la comunidad.

De acuerdo a la tradición y  <<el marco de conocimiento>>, la única influencia directa en la vida comunal que los mara’akate tienen es en la designación de tareas para la participación en las ceremonias, en lo cual tienen bastante éxito.

Finalmente la autoridad que los mara’akate ejercen no es gratuito, pues esta tiene que ser ganada en cada uno de los espacios. Debe competir por liderazgos familiares, por arroyos y planicies, por créditos y puestos con maniobras similares a las de cualquier otro huichol, pero además, <<las envidias>> entre ellos, los recelos de los huicholes comunes, las rivalidades ordinarias y el mismo proceso de su formación les obligan a mantenerse en medio de un mundo inseguro. 

Bibliografia (de enfermedad). Natasha Juanita

Se enferma de su estomago y tiene gastritis por que le dejaron entrar liquido amniótico cuando estaba en el vientre de su madre y pensaron que no iba poder sobrevivir y se quedo 6 meses en el hospital y por cierto como no tuvo vinculo o forma de que la madre le amamantara tuvo que vivir los primeros 6 meses con pura formula que le diera las enfermeras y desde entonces (en teoría no debería) pero come muchas irritantes y por eso siempre se enferma de su estomago.

A los 8 años de edad jugando con su hermano en un sube y baja que no estaba soldado ( eso provoca que el sube y baja de vueltas también) se cayo sobre una piedra y se descalabro.

Ejercicio etnográfico


El ojo

El ojo es un órgano del cuerpo, no solo humano, pues muchos animales tienen ojos en sus cuerpos también.

Tiene funciones diversas, entre ellas nos sirve para la “visión” es decir, gracias a él podemos tener el sentido de la vista, que nos permite observar las cosas maravillosas de la vida.<3

El ojo está protegido por las pestañas, estas evitan el contacto directo del ojo con el polvo y todas las partículas que este pueda traer consigo.

Son ligeramente redondos, anqué esto varía según razas, o incluso edades, pues con el tiempo los parpados van “cayendo” y esto modifica su forma.

Anatómicamente están formados por muchos  componentes, entre ellos los más importantes son:
*La pupila: que sirve para medir la luz que pasa
*La cornea: que nos ayuda a enfocar los objetos que vemos
* Y el iris: esta capa nos permite hacer otra gran diferencia entre un ojo y otro pues, algunos los tienen desde café hasta gris (que nos permiten  formar diferentes tonalidades según la ropa que se use), azules o verdes.

En general los colores claros de iris, permiten una mayor entrada de luz por tanto es más probable que el sol les lastime


Además se dice que los ojos o la mirada son las puertas al alma pues, a través de ellos podemos observar los verdaderos sentimientos de las personas. 

Sierra huichola

Reporte de lectura
Capitulo IV. El conocimiento de los mara'akate.
El conocimiento se construye en torno a dos tipos de paradigmas más compartidos por una comunidad: el filosófico, que plantea de modo específico los acertijos a resolver y el sociológico, que incluye las creencias, valores y técnicas. Tales paradigmas se encuentran dentro de todas las comunidades –incluidas en ellas los grupos de científicos-, y son específicas para cada una.

Con respecto a la medicina loca, <<el costumbre>> aparece en contienda clara como explicación alternativa a la biomedicina para la enfermedad; el mara’akame es llamado cuando un  parto se dificultaba o un padecimiento se iba haciendo crónico. Aunque llegaron a apreciar las vitaminas, leche, suplemento nutricional o alimento de otro tipo, la <<curada del mara’akame>> se veía como esencial.

La definición y nombre de la enfermedad dentro de la medicina huichola se basa en la capacidad del mara’akame para ver con precisión que es lo que sucede en el cuerpo del paciente.
El camino del mara’akame es difícil, porque aquellos que establecieron el contacto con quien inicia su camino como mara’akame exigen a cambio una serie de condiciones. En primer lugar, se obligan las vivistas por cinco años al lugar donde se produjo la primera revelación, lo que implica abandonar a su familia y los quehaceres cotidianos. También piden que no se coma sal ni se le use de ninguna manera antes de poco después de que se reciben <<los regalos>>; entre los regalos que se entregan a los mara’akates para que actúen entre los huicholes, está el conocimiento revelado.  Todos los mara’akates son <<cantadores<<. Es decir, trasmisores del conocimiento recibido sobre la historia mítica de los huicholes.  


Finalmente el mara’akame es un mediador entre el organismo individual y los kakau’yarixi de quienes se dice es el portavoz. De esta relación se desprende una línea de poder e influencia sobre la vida de la comunidad que ejerce en el desempeño de sus funciones como médico y cantador. 


FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P. 57-92

jueves, 29 de enero de 2015

Sierra Huichola

Reporte de lectura
Capitulo III. Certezas e incertidumbres 
¿Simplemente comida? 

    La deficiencia en la dieta indígena tiene una historia que se remota a las costumbres impuestas por la colonia española, a la conversión del cultivo para comercialización que transporta los nutrientes a los pudientes nacionales y extranjeros, así como una clara correlación historia entre la aparición de hambrunas y las revueltas sociales. Por lo tanto es necesaria la intervención de las instituciones a través de programas en el ámbito nacional que incluyan la valoración científica de la dieta, de la economía de la alimentación, acciones educativas y subsidios.

Por ello, el contenido del capítulo son las certezas e incertidumbres para el diseño y aplicación de un programa, que parte de una explicación biomédica, pero que debe responder a una forma local de comprensión de este mismo cuerpo que rechaza tangentemente la explicación externa.


La metodología usada para el desarrollo del programa pasó un por una mezcla intrincada de actividades tendientes a la eficacia del programa, de inserción natural de los eventos comunales, así como la “adopción” de la propia autora por una familia huichola; el diseño del programa enfatizaba el seguimiento de las acciones de los pobladores, donde la meta inicial era que ellos integraran la desnutrición como concepto en el panorama de sus enfermedades, para poder realizar algunas acciones; por lo menos, para poder incidir en la atención de los niños graves. 



FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P. 57-92

lunes, 26 de enero de 2015

Sierra Huichola


Reporte de lectura
Capitulo II. El origen del programa. 

El siguiente capítulo intenta mostrar cómo se define un problema social en <<las actividades que hacen declaraciones de sufrimientos y reclamos de organizaciones, agencias e instituciones acerca de algunas condiciones dadas>> (Spector y Kitsuse, citado por Hannigan. 1995:32). Para ello se usara material que comprende voces de diferentes actores, en diferentes locales y tiempos (1989-1996)


El argumento está basado en dos fuentes principales de información, un documento del Instituto Nacional Indígena (INI), delegación de Jalisco y un manuscrito de un Antropólogo visitante de la Sierra Huichola desde hace más de 20 años. Ello se complementa con fragmentos de charlas informales con burócratas muy cercanos al proyecto de atender la sierra, la narración de un médico, notas de periódicos locales y la observación de la propia autora de la evolución de ese asunto combinada con charlas informales con los pobladores.


A lo largo del capítulo podemos comprender la forma en cómo se originó la idea de atender la desnutrición en la Sierra Huichola en un proceso siempre en disputa, y que el sustento para el tipo de intervención fue por una parte las convenciones de los voceros de ciertos grupos, tales como las instituciones gubernamentales y no gubernamentales.


Finalmente la atención a la desnutrición en la Sierra Huichola se empapa de imágenes y juegos políticos que se retroalimentan, destruyen y modifican en el transcurso de los eventos



FAJARDO SANTANA HORACIA, COMER Y DAR DE COMER A LOS DIOSES, EDITORIAL PANDORA, GUADALAJARA, 2007 P.P. 57-92